No hay mejor lugar que los brazos de mamá

Siguiendo el Diccionario de la maternidad, iniciado por Vero, de Trimadre a los 30, vamos allá con la palabra de esta semana.

El Oído es uno de los 5 sentidos que tenemos (bueno, algunas tenemos 6, jeje). Además de un sentido, el oído es el órgano del equilibrio y de la audición.

Antes de ser madre, mis oídos han servido, como los de todos, para escuchar conversaciones, música, a mis padres echándome más broncas que piropos, a los profesores del cole, a mis amigos. Lo normal, vamos. A veces, me hacía “la sorda”, cuando lo que oía no me interesaba. Perooooo, llegó la maternidad, y mi oído, como sentido, se desarrolló hasta límites insospechados:

• Por la noche, oigo cualquier sonido, cualquiera, que hace mi bebé, cuando duerme. Me despierto con un suspiro del bebé, cuando se mueve, cuando da un quejidito. Increíble. Antes no me despertaba casi ni el despertador, y ahora, hasta un pedete nocturno consigue sacarme de mi sueño. Es muy útil este desarrollo del oído en muchos casos. Por ejemplo, antes de que el bebé se despierte del todo, yo ya he oído como se mueve, lo que facilita alimentarle antes de que acabe de abrir el ojo y que siga durmiendo plácidamente, y yo también, claro.  En mi caso, también me permitió resolver un atragantamiento, porque la oí haciendo intentos de respirar en mitad de la noche. Aquí está la historia del colecho y el horrible incidenteGracias oído.

• Durante el día, el oído se especializa. Soy capaz de bloquear el sonido de la tele, el de la lavadora, el de los vecinos haciendo ruido, para concentrarme en lo que estoy haciendo, pero dejo abierto el canal de mis hijos, así, cualquier cosa que ellos hagan/digan, llega a mi cerebro a la velocidad del rayo: “¡¡¡mamá!!!”, es música para mis oídos, jejeje.

• Me parezco a mi madre. Si, como lo oís. Porque, al desarrollarse mi oído, ahora, cuando el mayor tiene puesta la música en su habitación o está viendo la tele, yo siempre la oigo muy alta. Y recuerdo cuando yo era adolescente, y me ponía los cascos del walkman a todo meter o ponía un disco en el tocadiscos a un volumen “normal” (habéis leído bien, walkman y tocadiscos, aquellos maravillosos años), mi madre siempre decía que estaba muy alto….

• Por otro lado, el silencio, la falta de sonido en mis oídos, también merece su especial atención. Cuando tienes un bebé, pequeño, que ya ha empezado a moverse, a andar, a explorar por la casa, tienes que tener mil ojos, porque todo les parece interesante. Y cuando, por algún motivo, los ojos no los tienes puestos en el bebé, el oído es el sentido más importante en ese momento. Mientras le estás oyendo, jugar, hablar, hacer ruiditos, lo que sea, no hay problema. Perooooo, si de pronto no oyes nada, si alrededor de tu bebé sólo hay silencio, ¡corre! Seguro que está haciendo algo que no debe, algo peligroso, uy, uy.

niño en silencio

• Una cualidad que he desarrollado con la maternidad y que cada vez tengo más dominada, es por un oído me entra y por otro me sale a todos los comentarios malintencionados, críticas a mi forma de crianza y consejos desaconsejados que todo el mundo a mi alrededor, conocidos o no, se creen con derecho a hacer sólo por el hecho de ser madre. Al principio, sobre todo con mi segunda hija, me los tomaba muy enserio, algunos, hasta me molestaban y defendía a ultranza mi forma de hacer las cosas, con el consiguiente malestar que eso, a veces, me causaba. Pero ya, he bloqueado mis oídos a todas esas críticas/comentarios/consejos y mientras hablan y hablan, yo paso y estoy en mis cosas, asiento o les pongo mala cara y no digo nada. El que quiera, que se dé por aludido, y el que no, que siga gastando saliva.

Ahora, la otra cualidad del oído, el equilibrio:

• Cuando eres madre/padre, aprendes a hacer equilibrismo. Vamos, no me digáis que no habéis ido con el bebé en un brazo, los platos de la cena en el otro, y esquivando todos los cachivaches que hay tirados por el suelo, sin que se os haya caído ni un tenedor. A veces me acuerdo de un concurso que hay “nosedonde”, en el que los camareros tienen que llevar unas bandejas llenas de vasos sin que se les derrame nada…..Desde que soy madre, yo estoy por concursar, ¡¡¡pero con un bebé en brazos!!! Aquí tengo que decir, que hacer esto con un portabebé facilita realmente la tarea.

• También, he vuelto a poner en práctica mi equilibrio subiéndome en algún columpio del parque o intentando patinar con el mayor. Y montando en bicicleta, cosa que no hacía desde que tenía unos 18 años…. Y aunque dicen que no se olvida, pues no, no he olvidado pedalear, pero mantener la bici en pie y conseguir avanzar unos metros sin caerme, eso ha sido todo un logro para mí (soy bastante patosa).

• Equilibrio también hacemos con la nómina, para llegar a fin de mes, aunque este equilibrio no tenga que ver con el oído, ¡oh, oh!

Pues hasta aquí mi palabra de hoy. Y como me ha gustado esto de los sentidos, si nadie más piensa en estas palabras, la semana que viene ahondaré en otro sentido.

Comentarios en: "La maternidad de la A a la Z: O de Oído" (44)

  1. Cuestión de madres dijo:

    toda la razón del mundo… es increíble cómo se nos desarrolla el oído y el equilibrio… y como tú… miedo me dan esos silencios..

  2. Siiii mis hijos cuando estan en silencio malo, ya la estan preparando jaja.
    Un abrazo!

  3. Me he identificado con muchas cosas, el desarrollo del oído, la música alta, el silencio de los niños y que estarán haciendo, y hasta la bici, ¡¡¡yo tengo que pegar un salto para subir¡¡¡Me ha encantado

  4. Jajaja… me ha resultado buenísimo este post porque me has hecho recordar muchas cosas. Yo nací con ese sentido súper desarrollado y creo que mi nene lo ha heredado, casi lo corroboramos mi esposo y yo. La gente, en especial mi familia, siempre me ha dicho como escucho tal o cual cosa y de qué manera lo detecto; porque te parecerá mentira pero siempre, siempre he tenido fobia a las cucarachas (heredada gracias a mi madre) e incluso a ellas las escucho cuando caminan por el piso, que han sido muy esporádicas en estos treinta y pico de años, pero cuando encendemos la luz, que casualidad que allí está. Muchos ruidos me molestan porque tengo el oído muy sensible a los sonidos, así que no sé si será eso bueno o malo. Lo cierto es que con la maternidad me ha servido mucho y lo he puesto mucho en práctica. Buena palabra para este diccionario!!

    • Uf, pensar en cucarachas me ha puesto los pelos de punta… Vaya oído fino que tienes tu, hejeje.

  5. sradiaz dijo:

    🙂

  6. ¡Menudo análisis más bueno! Me encanta. Bueno, y la foto es lo más, jajaja.

    La verdad que cómo es el oído, lo que se adapta también (como decía yo de las madres, la semana pasada). Yo, dormida como un tronco, desperté porque oí que iba a vomitar la peque… vamos, yo, que se me podía caer la casa encima y seguía durmiendo… ¡Increíble!

    ¡Un abrazo!

  7. Yo leí que el oído de las mujeres es más sensible a los sonidos agudos que el de los hombre porque es una mecanismo natural para que sean las primeras en oír el llanto de los bebés.

    • Eso te lo aseguro. Pocos hombres conozco que se despierten así con el ruido de su bebé. Siguen como marmotas aunque llore…

      • menciablog dijo:

        Mi marido, es alucinante. Se levanta como un resorte, Pero cuando daba el pecho a los niños me levantaba yo siempre la primera, cuando estaba abriendo el ojo ya tenia al lechón enchufado jejejeje.

      • Jajaja. Pues será de los pocos que se despierta!!

  8. GUAU, nena. Soberbio, una vez más. El oído, y su sentido del equilibrio. Fantástico. Coincido en todo lo que dices, sobre todo en la sensibilidad post epocadewalkman, jajajajaja. Y me quedo petrificada con la historia del atragantamiento… brutal!!!!!! Y que luego digan que suena a obrerete dando lechadas… ignorancia supina.

    La foto es del príncipe? Jajajajajajajaja. Me partooooo.

    Un besazo.

    • Jajaja. Noooo. La foto es «cogida» de internet. Por suerte, el príncipe nunca me lió ninguna gorda, espero que la peque tampoco jejeje.

      Y este pedazo de oído que tenemos, de más de una nos ha sacado. Que susto pasé con la pequeñina.

      Besotes

  9. ¡Qué bueno! Te faltó comentar algo acerca del oído selectivo de los papás, yo aún no tengo muy claro si de verdad no oyen o se hacen los sordos! 🙂
    Estoy deseando leer tus próximas entradas sobre el resto de sentidos (no se te olvide incluir el sexto!) 🙂 Un beso

    • Jajaja. Es verdad, ese oído que tienen los hombres que no les permite oír a los bebés llorando….

      Ya había pensado en el sexto sentido también jejeje.

      Besotes

  10. Yo me quedo con lo del oído cuando no les oyes. Tiemblo. Y tiemblo con razón, porque vaya trastos. Son extremadamente buenos, pero trastos como ellos solos.

    Normal, son niños. Y lo bien que me lo paso yo con sus trastadas no lo sabe nadie. Pero claro, tengo que poner un poco de orden, aunque sea de mentirijilla.

  11. Genial tu post Didi!!! Es totalmente cierto… Antes de ser madre nunca imaginé todas las capacidades que tenía mi oído… Al nacer Muriel, ella lo tenía (lo tiene) muy desarrollado… cualquier sonido y ella se inquietaba… hoy es la primera en oír la llave cuando llega papá… volviendo a la maternidad… es increíble!!! Somos equilibristas y recién nos enteramos de esa cualidad jajaja
    Le tengo pánico al silencio porque sé que Muri se está mandando una de las suyas jajajajja

    Excelente análisis del oído materno!!!

    Besotes hermosa

  12. Muy completo uso de la palabra, no has dejado nada afuera! Me ha gustado mucho, sabes que a mí me pasa igual con el oído por las noches… ayer también me di cuenta de algo no andaba bien, la cogí y a los pocos segundo vomitó… gracias a la vida que nos ha dado el oído para velar por ellos.

    Un abrazo

  13. Lois Nenúfar dijo:

    Oléeeee!! el oído, que importante en una madre y que verdad verdadera eso de que se nos desarrolla como superhéroe en mallas. Y por supuesto…la falta de sonido alguno jajajaj eso huele a trastada siempre!!!! la realidad a bocajarro…me ha encantado 😉
    Besos

  14. Jajajajajja me ha encantado tu post si señora, me he sentido identificadísima en todos los puntos, hasta en lo de ir en bici que yo a mis treinta y tantos todavía no sé… Un abrazo!!

    • Jajaja, pues yo en bici, es para verme…. No sé si tengo más miedo yo o los que me ven.
      Abrazos

  15. Cada día te siento más cercana.. Yo el oído siempre lo he tenido fino, pero es cierto que con las bebés lo he llevado hasta el extremo. Podemos estar todos en la mesa y la peque durmiendo, que la única que la oye soy yo… No sé si es oído o conexión (canal directo mamá- hijo)
    Me ha encantado, me gusta como escribes, como lo narras y la delicadeza y sensibilidad con la que lo haces.

    Un besazo

    • Gracias preciosa, ya sabes que estoy deseando verte mañana!!!! Yo también creo que tenemos un canal especial con nuestros peques.
      Besotes

  16. Diana muy bonito…! tienes mucha razon…! el oido bionico que toda madre tiene… y lo del equilibrio tambien esta genial..
    muero por ver q sentido nos tienes la proxima semana..!
    besos

  17. A mí me cuesta dormir, en cambio, cuando lo consigo, no me despierto fácilmente. Mi oído es Marío, que vela por nuestros sueños 😉 Y qué decir del equilibrio, soy Libra y como tal, a pesar de que no creo en los horóscopos, me paso la vida buscándolo.

    Un beso guapa (esta semana estoy un poco desconectada de tu blog, prometo ponerme al día)

    • Jajaja, que gracia, tu ni oído ni equilibrio.
      Tranqui, que yo esta semana estoy fatal también!!!

  18. Qué razón en todo!!!!! La televisión alta, la música… ahora me parece todo altísimo!! se agudiza el oido hasta límites insospechados!!! y qué te voy a decir del equilibrio!!! somos malabaristas!!!!!

    GENIAL!, me ha encantado!!!! Besos!!!

  19. Cuando estaba embarazada, pensaba que iba a ser incapaz de dormir con mi recién nacido en casa, porque me iba a pasar mirándolo en caso dejara de respirar (miedos de primeriza pues, hasta casi me compro esos sensores que se pegan a las cunas!!!). Pero no fue así, aprendí a dormir con él al lado, pero con el oído bien abierto (ya no con los ojos), y alguito pude descansar. Con el equilibrio me pasó igual! pensaba que iba a ser incapaz de llevar algo en la mano que no fuera mi bebé, por miedo a que se me caiga. Ahora me parece increíble cómo una se las ingenia, pareciera que desarrollamos un tercer brazo 🙂 Y obviamente, también los comentarios y «consejos» desatinados ahora entran por un oído y salen por el otro.
    Un abrazo y buen fin de semana!

  20. Vaya analisis más completo!!No te has dejado nada!!!
    De momento, para mí, el silencio significa que el peque está durmiendo, porque aún no tiene autonomía para hacer trastadas, pero lo tendré en cuenta para el futuro.
    Un saludo!

  21. Daniel Soberanes dijo:

    Y, ¿¿como poder acertar con escuchar un poco mas rapido al bebe?? Mi esposa es la primera que se levanta, es un don de la mujer, pero uno como hombre no posee tal cosa, quizas sean algunos que estan acostumbrados desde pequeños pero por ejemplo yo cuando despierto, ella ya esta atendiendo al bebe y me ennnnncantaria poder hacerlo a tiempo.. ¿¿que consejo me das?? :/

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